El segundo fin de semana de noviembre, Andorra vuelve al siglo II A..C y se convierte en una auténtico poblado íbero.
Andorra cuenta en su término municipal con tres yacimientos íberos, uno de ellos El Cabo, excavado en su totalidad y el cual se puede visitar en cualquier época del año.
Esta manifestación histórica que involucra a toda la población, organizada en diferentes clanes. Los ositanos volverán a vivir organizados en clanes, cada uno de los cuales cuenta en su organización interna con distintos roles como son, el príncipe, la sacerdotisa, el sabio, guerreros, agricultores…
Cada clan está representado por un animal: ciervo, cabra, búho, buitre, caballo, jabalí, lince, lobo y toro. Además de por una centuria romana, que representará la rivalidad de estos dos pueblos y su lucha por sobrevivir durante esa parte de la historia.