El Joraique (Alonso de Aguilar) fue un bandolero morisco (monfí) nacido en Tahal en el siglo XVI. El Joraique tuvo una vida azarosa; estuvo enrolado como corsario berberisco en el norte de África, desde donde realizaba saqueos a las costas del sur de España. Acabó enrolado como miliciano en la sublevación morisca de Abén Humella de 1568, la denominada «Guerra de las Alpujarras». Tras esta contienda acabó preso por las tropas de Don Juan de Austria, pero consiguió escapar y refugiarse en las sierras de Almería con una partida de hombres armados, desde donde perpetraba asaltos y robos en aldeas y caminos. La situación fue tan grave que llegó a intervenir el propio Rey Felipe II, para conseguir que El Joraique depusiera las armas y cesara en su actividad delictiva.
El Joraique impuso condiciones al Rey Felipe II, que no fueron aceptadas. Finalmente el Joraique y sus hombres, cercados por los soldados cristianos, huyeron de nuevo a las costas africanas.
En septiembre de 1573, el Joraique y algunos de sus hombres volvieron a Tahal, su pueblo natal, donde perpetraron robos, asesinatos y secuestros. Este es el hecho histórico que se recrea como «La Rebelión del Joraique». Se hace mediante una representación teatral, ambientada con un mercado medieval en el que únicamente intervienen las personas del pueblo y los productos ofertados son netamente artesanales.
Como dato curioso manifestar que Santiago Auserón, cantanten español, tiene una canción
que narra este hecho histórico (https://www.youtube.com/watch?v=pIvUAZIl97o)