PASTRANA (Guadalajara)

LA PRINCESA DE EBOLI Y SANTA TERESA, HISTORIA DE DOS MUJERES EN EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL

Desde el año 2001, en el tercer fin de semana del mes de julio se desarrolla el Festival Ducal de Pastrana, fiesta de interés provincial dentro de un conjunto histórico artístico.

Cuatro días en los que la Villa recobra el tiempo de esplendor que tuvo en el siglo de Oro Español,

momento que comienza cuando El Rey Felipe II otorga el Ducado de Pastrana a Ruy Gómez de Silva y Ana de Mendoza y de la Cerda, Príncipes de Eboli y primeros duques, que a su vez compran la villa a la abuela de la princesa. Es entonces cuando llega el momento cumbre de la villa en el siglo XVI.

Pastrana aparte de su historia nos hace recordar una ciudad medieval, casonas, palacios o escudos nobiliarios nos van haciendo entrar en otros tiempos, tiempos que nos llevan a admirar los magnificaros tapices Flamencos que narran las batallas de Arcila y Tánger por las tropas de Carlos V de Portugal y que se pueden disfrutar en la colegiata; Colegiata que como el resto de la Villa es un escenario natural para sumergirnos en lo que será el Festival Ducal.

Este Festival gira alrededor de un personaje principal, una de las Nobles más destacadas de la corte de Felipe II, la Princesa de Eboli,

La localidad se envuelve en motivos renacentistas por sus calles y plazas, y cada año un personaje ligado a la princesa surge de la historia y marca el ritmo del festival, desde su marido Secretario de Felipe II, El propio Rey, Escobedo, Antonio Pérez, su hijo Fray Pedro González de Mendoza, y muy especialmente Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz.

Las mañanas se llenan de figurantes, de títeres y romanceros que con sus romances, poemas y entremeses divierten al público, conferencias siempre relacionadas con la Villa y el reinado de Felipe II, danzas renacentistas, teatro del siglo de Oro y mercados, desfiles y pasacalles, literatura y  la música por las calles o en el sonido del grandioso órgano de la colegiata son parte importante y viva de estos cuatro días.

Las gentes de Pastrana y los visitantes dejan de estar en este siglo para regresar al XVI cuando en la fachada del Palacio Ducal se escenifica el momento que corresponde a la edición que vivimos, siempre dentro del eje principal y donde se muestra por los propios Pastraneros la historia en los sitios donde fue escrita, la palabra, la música la acción y las luces se mezclan para hacernos soñar

Desde el pueblo llano con su tarasca, soldados, alabarderos marcando el orden, moriscos con sus cánticos, aldeanos con sus músicas y Nobles con sus enrevesadas historias, y sin faltar el clero con Santa Teresa y San Juan y sus fundaciones a la cabeza. Desfilan y participan en este regreso a la Historia de nuestra Princesa, de la que como Pastraneros nos sentimos orgullosos.