Casa de la Villa

El edificio fue construido hacia 1652 y ha sufrido abundantes transformaciones. Estilísticamente, remite a soluciones renacentistas italianizantes. La planta es trapezoidal, con lonja de dos arcos de medio punto que cargan sobre una columna central y pilar en esquina. En la fachada Sur se abre otro arco similar. Toda esta zona es de sillería calcárea. La puerta principal, con arco de medio punto y grandes dovelas, da acceso a las dependencias municipales. Hay otra más pequeña, adintelada, que corresponde a la antigua cárcel. Junto a esta última se encuentra una pequeña ventana para vigilancia del carcelero y visita de los familiares de los presos.

Escuelas

En Mas de las Matas siempre existió un gran interés por la enseñanza. Así, en 1684, se creó una Capellanía del Magisterio para enseñar obligatoriamente a los niños «…a leer, escribir, contar, Doctrina y crianza».

El actual edificio, de dos plantas, responde a un racionalismo propio de su tiempo y está formado por tres volúmenes con las aulas orientadas al Sur (para aprovechar la luz natural) y el acceso, mediante rampas laterales, por el Norte. Los amplios y abundantes ventanales son rectangulares en la planta inferior y de medio punto en la superior.

Casa Zárate

Este edificio data del siglo XVIII y se encuentra en la calle Mayor, a escasa distancia de la casa de la villa. Destaca por su majestuosidad del resto de las viviendas. En su fachada, de trazas palaciales, se compone de sillares y grandes dovelas construyen el arco de la portada. El alero es de madera de doble cuerpo con salerizo con canetes y tableros profusamente decorados.

Iglesia Parroquial de San Juan Bautista

La planta del templo es de cruz latina, con tres naves y cúpula sobre el crucero. Destacan la portada con profusión escultórica sobre piedra, y la torre-campanario, de gran esbeltez. Todo ello responde al barroco levantino propio de esta zona.

En 1734 comenzaron las obras para la construcción de la iglesia, que se llevó a cabo con las limosnas y trabajo voluntario de la población y con el secuestro de la mitad de la primicia pagadera al Comendador de la Orden de San Juan de la Encomienda de Castellote.

El templo ha sufrido dos importantes destrucciones. Entre finales de 1839 y principios de 1840, el general Baldomero Espartero, lo utilizó como Almacén de Efectos para la guerra en el Maestrazgo. Fue saqueado por las tropas y se quemaron la sillería del coro y algún retablo. Posteriormente, recién comenzada la Guerra Civil, la iglesia fue prácticamente destruida. El aspecto actual responde, interiormente, a la reconstrucción realizada en los años 40 aunque desmerece de su belleza original ya que según nota de un arquitecto de la Real Academia de Bellas Artes llegó a ser «…el más bello templo del Arzobispado (de Zaragoza)». El exterior, tras la restauración realizada en los años 80, nos muestra su imagen primitiva.

La torre-campanario con sus 63,5 metros de altura es una de las más altas de Aragón.

Capillas

Las casas de las antiguas cofradías dieron nombre a algunas calles y ostentaban en sus fachadas pequeñas capillas que cobijaban una imagen del santo titular. Posteriormente, la devoción de algunos fieles a determinados santos les llevó a construir hornacinas en la fachada de sus casas.

Hoy, se conservan doce capillas bajo la advocación de San Juan Bautista, Virgen del Rosario, San Antonio abad, San Miguel, San Pascual Bailón, San Roque, San José, Virgen del Carmen, Santa Flora, Piedad, Virgen del Pilar y Virgen de los Dolores.

Artísticamente corresponden al barroco y al neoclásico, pero la mayor parte de las imágenes se perdieron en 1936.

Sin duda, la capilla de mayor valor artístico es la de la Virgen del Pilar, que conserva la imagen original y se fecha a mediados del siglo XVIII.

Entre enero y abril de 1993, el Museo de Mas de las Matas procedió a la restauración de todas las capillas.

Ermita de Santa Flora

Esta ermita se edificó por un interés personal de Mn. Diego Sanz entre 1660 y 1661. Durante las Guerras Carlistas, cuando el general Espartero abandonó la localidad, la mandó destruir junto a la cercana de Santa Bárbara para que no pudiera fortificarse en ellas la facción. El pueblo, a sus expensas, la reconstruyó entre 1840 y 1852 pero volvió a ser saqueada y destruida durante la Guerra Civil. Posteriormente, entre 1975 y 1977, por suscripción popular fue devuelta nuevamente el culto. Finalmente, en el verano de 2011 se realiza una importante intervención en el tejado puesto que ofrecía peligro inminente de desplome.

El edificio actual es de nave única y bóveda de medio cañón con lunetos, con capillas entre los contrafuertes laterales. La portada es neoclásica, seguramente añadida en la segunda reconstrucción.

El retablo principal es de yeso, está fechado en 1886 y responde al estilo neoclásico. La gran pila bautismal, gótica, procede de la arruinada ermita de Santo Domingo.

Ermita de Santa Bárbara

Construida en 1777 tuvo una vida muy efímera ya que fue destruida en 1840. El edificio respondía a un patrón muy común en la época, con planta de cruz latina, cúpula sobre el crucero y atrio cubierto de acceso al interior, abierto a la calle por tres arcos.

Molino harinero

El molino más antiguo en nuestra zona era el de Kamarón, hoy en ruinas, que se localiza al final del sistema de riegos. Los habitantes de La Ginebrosa, Aguaviva y Mas de las Matas estuvieron obligados a moler en él hasta mediados del siglo XVIII. Esto constituía una importante fuente de ingresos para la Orden de San Juan de Jerusalén. Por éste y otros motivos,los habitantes de dichas localidades solicitaron al Comendador de Castellote la construcción de un molino harinero municipal en el Mas cuyo permiso fue denegado. El pleito se llevó ante el Justicia de Aragón y tras multitud de actuaciones, en 1749 la Real Audiencia falló sentencia a favor de esta localidad, quien comenzó de inmediato la construcción.

El día 28 de mayo de 1750 se molieron los primeros seis cuartales de trigo «…con tanto regocijo…(que) como si fuera día de Carrestoliendas se arrojaron unos a otros la harina».

A principios de 1902 entró en funcionamiento la central eléctrica. Para ello, previamente se construyó un edificio adjunto al antiguo en el que se colocaron las nuevas instalaciones de molturación. Así siguió funcionando hasta el decenio de los 60 en el que las instalaciones sufrieron la última reforma, consistente en cambiar las tres piedras por rodillos metálicos y la instalación de diversa maquinaria. Pero la reposición de las estructuras internas se hizo con madera, siguiendo el sistema tradicional.

Esta instalación es, quizás, el mejor ejemplo existente en Aragón de la transición entre los sistemas tradicionales de molienda y las fábricas industriales. A todo ello debe sumarse, también, el indudable valor histórico y emblemático que dicho edificio representa para los habitantes de Mas de las Matas, La Ginebrosa y Aguaviva.

Por ello el empeño del GEMA, con el permiso de su propietaria la Comunidad de Regantes, en salvar al molino y adecuarlo para su exposición permanente al público como Sección Monográfica del Museo de Mas de las Matas.

Lavaderos públicos

A partir de principios del siglo XVIII, con la apertura de la acequia superior, se construyó la mayor parte de los lavaderos (otros ya existían desde antiguo) que, con escasas variantes, han llegado hasta nuestros días: el Linchidor, en la calle Las Escuelas; las Lunas, en la calle Arrabal; el Matadero, junto al antiguo edificio del mismo nombre; la Palanqueta, en dicha partida; los Patos, en la calle de la Agüera; las Norias, en la calle del mismo nombre, hoy desaparecido; y el Brazal, en la calle del Rosario.

Este último es el más característico de todos. El edificio es exento, con la pila rectangular bajo el nivel de la calle que se cubre a partir de tras pilares cuadrados de sillares en el lado Sur y de dos muros de tapial sobre zócalo de sillarejo en el lado Oeste y Norte. La cubierta, de teja árabe, es a una vertiente con inclinación hacia la calle. Se data en la segunda mitad del siglo XVIII.