El principal hito monumental de Oña es el monasterio de San Salvador. Constituye, sin ningún género de dudas, la mayor sorpresa que el visitante se puede llevar a cabo en la provincia de Burgos, provincia ya de por si rica y densa en patrimonio cultural. Fundado en el año 1011 por el conde castellano nuestros Sancho García, ha conservado hasta días un legado artístico que le hizo merecedor en 2012 de albergar la exposición de Las Edades del Hombre bajo el nombre Monacatus.

Si bien la iglesia abacial de San Salvador es el principal reclamo monumental con el que cuenta la Villa, no es éste el único. En la plaza del Ayuntamiento se localiza la Iglesia de San Juan Bautista , levantada entre los siglos XII al XVI, y junto a ella se alza la torre de San Juan, de titularidad municipal y restaurada por el Excmo. Ayuntamiento. En ella se ha dispuesto el Museo de la Resina , que acoge en tres salas una muestra de paneles y piezas originales a través de las cuales se intenta acercar al visitante las características del desaparecido oficio de resinero y la utilidad industrial de este producto. En la última planta se dispone de un mirador desde el que se observa una panorámica de toda la Villa. Su horario de apertura es de martes a domingo de 10:30 a 18:30 horas entre el 15 de marzo y el 31 de octubre, el resto del año su cierre se adelanta una hora.

Desde 1999, el casco histórico cuenta con la catalogación de Bien de Interés Cultural por lo que animamos a su disfrute y paseo sosegado. Varias casas blasonadas en las calles del Pan y del Agua. La fachada del antiguo monasterio benedictino de S. Salvador (siglo XVII). La antigua judería medieval en la calle Barruso. Restos de arquitectura popular en la zona del lavadero y el abrevadero. O el antiguo hospital de beneficencia de Santa Catalina (1472) hoy reconvertido en consultorio médico.

En la calle Barruso, 48 se encuentra abierto el Centro de Interpretación del Medievo, con el que se pretende acercar al visitante aspectos históricos y artísticos de la abadía de San Salvador y de nuestra localidad durante durante la época medieval. Todo ello a través de maquetas, paneles y audiovisuales. Su visita es posible accediendo a la web en donde, siguiendo las instrucciones se obtendrá un código de acceso.

Calle Barruso, barrio judío de Oña

Durante la Edad Media se constituyó una importante judería en esta calle y en 1291 ya estaba constituida la aljama formada por 23 familias. Por otro lado, si recorres esta calle, nosotros te recomendamos que entres en la Panadería Ramón y pruebes sus bollos preñaos, ¡están riquísimos!

Al comienzo de la calle Barruso y junto a la Plaza Mayor, encontramos el Arco de la Estrella.

Arco de la estrella, antigua entrada a Oña

El arco de la Estrella es una de las puertas que cercaban la villa durante la Edad Media a pesar de que la muralla se ampliase en diversas ocasiones siempre tuvo una función defensiva.

¡Caminar bajo este arco y encontrarse de frente con el monasterio mientras accedemos a la Plaza Mayor es impresionante!

Plaza Mayor de Oña

En la Plaza Mayor se encuentra el ayuntamiento, la iglesia y la torre de San Juan.

Ayuntamiento de Oña

La casa consistorial de Oña preside la Plaza Mayor donde se encuentran la mayoría de lugares a conocer. Junto a este edificio, encontramos la iglesia, la torre y el museo de la resina.

Torre de San Juan o Museo de la resina de Oña

En la Torre de San Juan encontramos el museo de la resina que era la principal actividad económica de la comarca y que en la actualidad ha desaparecido. El museo trata de explicar en que consistía este oficio tradicional mediante útiles, herramientas y fotografías. Otro de los motivos por lo que acceder es el mirador en el cual podremos disfrutar de unas vistas de Oña de 360 grados.

Iglesia de San Juan Bautista

Construida entre los siglos XII al XVI, lo primero que nos llama la atención es su pórtico con parteluz incluido.

Su interior contiene elementos de varios estilos donde destacan un retablo barroco y elementos románicos en un buen estado de conservación. Nosotros debemos reconocer que aunque no somos muy amantes del arte sacro ni de las iglesias, la luz interior de este edificio es muy especial.

Pero si hay algo que llama la atención en Oña es el monasterio. Este edificio es espectacular desde cualquier punto de vista, tanto por su tamaño que es colosal como por todo lo que alberga, así que iremos por partes.

Monasterio de San Salvador de Oña

Ya desde la plaza podemos contemplar el monasterio. Uno de los elementos que llaman poderosamente la atención es la torre conocida como Torre de Adán que hasta 1610 era la cárcel de los monjes. Fundado en 1011 por el Conde de Castilla don Sancho García, siempre ha estado relacionado con la realeza pues una de sus funciones era la de ser panteón de reyes y aristócratas.

Lo primero que nos llama la atención sin duda es el pórtico que conserva detalles románicos. Es impresionante alzar la vista y encontrarse con esta maravilla. No tenemos tiempo que perder así que pasamos al interior.

Lo primero que te recomendamos es que lleves tu móvil y unos cascos a mano para leer los códigos QR que te permitirán escuchar el audio guía pues está lleno de detalles curiosos. Cada una de las naves laterales contiene elementos llamativos y de fondo podemos observar el órgano. Nos alucina la altura de sus arcos apuntados y la esbeltez de todas sus formas.

El órgano, colosal en forma y tamaño es del siglo XVIII y dispone de más de 1100 tubos. Si lo deseas, se realizan visitas guiadas para mostrarlo.

Fresco de Santa María de Egipto. Está dedicado a Santa María de Egipto con la intención de enseñar moral al pueblo a través de las imágenes que explican el cambio de vida de la santa y la redención de sus pecados.

Continuamos avanzando y llegamos al coro y la sillería que nos deja sin palabras. Es una autentica pasada toda la decoración y detalles que están realizados en madera de nogal siguiendo el estilo gótico de la época. Quizá una de las partes más impresionantes de este monasterio de Oña. Al fondo, si nos fijamos bien, se encuentran los sepulcros reales y condales.

Capilla Mayor. Esta capilla es fruto de una remodelación muy ambiciosa en la época. Piensa que esto era un pequeño monasterio románico y que, de repente, su ábside fue remodelado para ubicar el panteón de la familia real y construir la capilla mayor que puedes ver en la imagen y que tiene unas proporciones enormes.

Desde esta capilla, nos dirigimos a la parte del primitivo monasterio románico.

La parte románica del monasterio, sus orígenes
Del antiguo monasterio románico se conserva una pequeña parte donde podemos ver varios capiteles como los de la imagen y un par de arcos con su policromía original. Junto a este recinto se encuentra una sala capitular que también es de estilo románico.

Desde esta parte pasamos al claustro gótico que es quizá nuestra parte favorita.

El Claustro Gótico. Sin duda este lugar tiene una energía especial sobre todo cuando el sol acaricia ciertos rincones. Los grandes ventanales, su bóveda y los mil detalles en piedra hace que no sepas a donde dirigir la mirada. Tras recorrer el claustro, salimos al patio.

El patio del monasterio. En el centro una fuente y por encima del tejado el sol del veranillo de San Martín nos calienta el rostro en un espacio que evoca calma y paz interior. Nos podemos imaginar la forma de pensar del obispo don Alonso quién supo dotar a este lugar de proporciones colosales y formas imposibles.

Escultura de Sancho García

Sancho García fue el fundador del Monasterio de San Salvador en Oña y trató de reconstruir un reino en ruinas tras las continuas incursiones árabes. Sancho García luchó contra los árabes y llevó a cabo una hábil política exterior que le llevó a recuperar parte de los territorios y de las riquezas perdidas.